Krishnamurti decía:

"Yo sostengo que la Verdad, el acceso a la Realidad, es una tierra sin caminos, que supone la superación de la subjetividad, la liberación de estructuras mentales inyectadas por las creencias, la política, y aún lo que se denomina la Ciencia, y no es posible acercarse a ella por ningún sendero, por ninguna religión, por ninguna secta.

Ese es mi punto de vista, y me adhiero a él absoluta e incondicionalmente.

La Verdad/Realidad, al ser ilimitada, incondicionada, inabordable por ningún camino, no puede ser organizada; ni puede formarse organización alguna para conducir o forzar a la gente a lo largo de algún sendero en particular.

Si desde el principio entienden eso, entonces verán cuan imposible es organizar una liberación de la subjetividad y un camino de acceso a la Realidad.

Esta ruptura liberadora es un asunto puramente individual, y no pueden ni deben organizarla. Si lo hacen, se torna en algo muerto, cristalizado; se convierte en un credo, una secta, una religión que ha de imponerse a los demás; otra forma de subjetividad. Esto es lo que todo el mundo trata de hacer. Así, la Verdad/Realidad se empequeñece y se transforma en un juguete para los débiles, para los que están sólo momentáneamente descontentos.

La Verdad/Realidad no puede rebajarse; es más bien el individuo quien debe hacer el esfuerzo de elevarse hacia ella."